Qué es, como surge, cuales son sus características?
El conceptismo es, junto al culteranismo, la principal corriente de la poesía del siglo XVII. Los dos estilos (considerados antagónicos) surgen de la necesidad que sentían algunos poetas de renovar la poesía culta del Renacimiento. Obviamente, esta renovación fue por dos caminos distintos enfrentados polémicamente. A continuación haré una breve descripción del culteranismo para que se pueda entender mejor las diferencias con respecto al conceptismo.
Culteranismo:
El culteranismo (denominación utilizada ya en el siglo XVII contra la poesía de Góngora y de sus seguidores) pretendió crear nuevas obras poéticas selectivas y minoritarias con diversas novedades:
- Introducción de numerosos latinismos, muy extraños en la época hasta para muchos lectores cultos.
- Revolución sintáctica; aproximación al orden de la frase latina, hipérbatos violentos, construcciones clásicas como los ablativos absolutos o los acusativos griegos, transposiciones, etc.
- La metáfora; este recurso literario supera en el culteranismo con mucho la renovación que se había producido en el Renacimiento.Avanza en sus posibilidades y emplea unas metáforas en las que la relación entre los objetos comparados se oculta, no tiene identificación clara.
Ahora un poema de Góngora con algunas de estas características:
Hojas de inciertos chopos el nevado
Cabello, oirá el Genil tu dulce avena,
Sin invidiar al Dauro en poca arena
Mucho oro de sus piedras mal limado;
Y del leño vocal solicitado,
Perdonará no el mármol a su vena
Ocioso, mas la siempre orilla amena
Canoro ceñirá muro animado.
Camina, pues, oh tú, Anfión segundo,
Si culto no, revocador süave
Aun de los moradores del profundo;
Que el Betis hoy, que en menos gruta cabe,
Urna suya los términos del mundo
Lagrimoso hará en tu ausencia grave.
Cabello, oirá el Genil tu dulce avena,
Sin invidiar al Dauro en poca arena
Mucho oro de sus piedras mal limado;
Y del leño vocal solicitado,
Perdonará no el mármol a su vena
Ocioso, mas la siempre orilla amena
Canoro ceñirá muro animado.
Camina, pues, oh tú, Anfión segundo,
Si culto no, revocador süave
Aun de los moradores del profundo;
Que el Betis hoy, que en menos gruta cabe,
Urna suya los términos del mundo
Lagrimoso hará en tu ausencia grave.
Conceptismo:
El conceptismo dirigió la mayor parte de sus esfuerzos a modificar el contenido del mensaje literario más que a la forma de expresarlos. Se basó en una progesión que partía del "ingenio" (lo que anima y da vida a las cosas) y se manifestaba en la "agudeza". Para conseguir todo esto, los conceptistas empleaban:
- Deformación de la realidad con finalidad humorística (como puede ser la caricatura)
- Antítesis de palabras.
- Hipérboles.
- Zeugmas (utilización de una única palabra para varios términos, por ejemplo como puede ser un verbo para varios sujetos).
- Símbolos y alegorías.
Érase un hombre a una nariz pegado,
Érase una nariz superlativa,
Érase una alquitara medio viva,
Érase un peje espada mal barbado;
Era un reloj de sol mal encarado.
Érase un elefante boca arriba,
Érase una nariz sayón y escriba,
Un Ovidio Nasón mal narigado.
Érase el espolón de una galera,
Érase una pirámide de Egito,
Los doce tribus de narices era;
Érase un naricísimo infinito,
Frisón archinariz, caratulera,
Sabañón garrafal morado y frito.
Básicamente, el conceptismo se preocupa, de una manera ingeniosa, del perfeccionamiento del lenguaje y la búsqueda de la palabra precisa, profundizando en los temas expuestos y aportando el máximo número de ideas en el mínimo espacio posible, sorprendiendo al lector.
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